¿Por qué operar con CFD?

Desventajas y ventajas de operar con CFD

Por easyFinanzas | 10 de marzo de 2022

El CFD, por sus siglas en inglés (Contract for difference) o contrato por diferencia en español, es un instrumento financiero derivado, donde no posees realmente los activos subyacentes. Simplemente operas por el movimiento del precio de esos activos. 

 

Ya ya, lo sé, explicado así parece un poco complicado de entender, pero sigue leyendo y te aseguro que al final del artículo lo entenderás todo mucho mejor.

Instrumento complejo

Y vaya si es complejo, con la definición arriba dada ya lo podéis notar, aunque sí que es verdad que buscando por otra parte es posible encontrar definiciones mejores redactadas y más entendibles, pero realmente solo te definen una parte del CFD, y lo más probable es que te definan la parte más positiva.

 

Aquí en cambio vamos a hacer algo distinto, empezaremos por hablar de los puntos negativos, de por qué no se debería operar con CFDs.

 

El CFD, como la mayoría de los derivados, para entender bien, y conocer todos sus aspectos es bastante extenso y laborioso, por lo tanto no es aconsejable para el inversor medio, ya que puedes perder bastante dinero por el camino de aprendizaje, si entras de cabeza sin haber hecho un previo estudio sobre el tema. Imagínate participar en un torneo de póker sin que previamente se te haya explicado las reglas del juego, o peor, que te lo hayan explicado a trozos, y esos trozos se traducen en la cantidad de dinero que puedes ganar con simplemente participar en el torneo. El resultado será más que obvio.

Market Maker

Todos, absolutamente todos los brókers que ofrecen CFDs son Market Makers, y quien te dice lo contrario te miente a la cara.

 

¿Son malos los market makers? Pues no necesariamente, eso dependerá mucho del bróker que escojas. Si quieres adentrarte más en el tema de cómo escoger un bróker puedes leerte nuestro artículo dedicado a ello aquí. 

 

Pues los market makers no tienen por qué ser malos para los inversores, pero sí que es verdad que hay algunos que pueden llegar a ser menos honestos, y, a qué se debe eso? Pues a que los market makers no dirigen tu orden de compra o venta de una acción directamente al mercado de valores, sino que  ellos mismos son los creadores de ese mercado para que les compres o vendas a ellos. 

 

Entonces aquí, tú no estás operando contra el resto de inversores, para ver quién es mejor para poder llevarse su saldo en positivo. Aquí tú operas contra el bróker, que es quien hace de tu contraparte, por lo tanto existe un conflicto de interés entre tú y el bróker, así que vamos a pensar detenidamente, ¿a cuántos brókers les gustaría verse perder dinero ante ti?

 

Ojo, esto no quiere decir que no es posible ganar dinero en un bróker market maker, todo eso depende de tu propia habilidad a la hora de invertir, y también por supuesto, del bróker que hayas escogido.

 

Para ver nuestro listado de los mejores brókers online puedes pinchar aquí. Muchos de ellos ofrecen CFDs y podrías echarle un vistazo para ver si alguno encaja con tu perfil.

Over night (Swap) / Spreads

Los CFDs tienen coste de overnight, esto significa que por cada noche que pase con una posición abierta se te cobra, la cantidad dependerá del producto que mantienes abierto, para saberlo tendrás que dirigirte a una tabla, que normalmente ofrecen los brókers con las indicaciones de coste de overnight de cada activo. 

 

¿Es esto lógico? Que nos cobren por mantener una posición es entendible, pero ¿hasta este punto de que nos cobren cada noche? Pues quizás no, pero también hay maneras de convertir esto a tu favor, y es que dependiendo del tipo de interés al que siguen para cobrarte los overnights, puedes buscar comprar activos con un tipo negativo, por lo que te pagarán por cada noche que pase, o vender al descubierto un activo con tipo positivo, que te hará la misma función.

 

Los CFDs por regla general no cobran comisiones a la hora de abrir una posición sobre un activo, lo que hacen es ampliar un poco más los spreads o diferenciales, es decir las diferencias entre el bid y el ask, que son los precios de compra y venta respectivamente.

 

Por lo tanto al bróker de CFDs no le interesa que abras una posición y la mantengas a largo plazo, ellos quieren que tú abras muchas posiciones, que operes mucho, así por cada operación se llevan su honorario en forma de spreads.

Limitado a corto plazo

Visto los costes de mantener abierta una posición, nos limita bastante este instrumento a la hora de invertir a largo plazo, mejor dicho no podemos invertir a largo plazo, a menos que estés dispuesto a estar aguantando los costes del overnight, que aunque sea un coste bastante bajo, pasado una semana, o un mes, puede llegar a ser una suma importante.

 

Entonces prácticamente nos podemos olvidar de realizar operaciones a largo plazo, sólo podríamos hacer operaciones a corto, o muy corto plazo, es decir, nos tendremos que adentrar al terreno del trading, o especulación de los activos.

 

Esto pide a que el inversor, o trader, esté mucho más activo con sus operaciones, que esté siempre pendiente para escoger el mejor momento de abrir y cerrar una operación, en un período de tiempo que a poder ser, sea corto.

 

Los análisis fundamentales juegan un papel inferior en este campo, los predominantes son los análisis técnicos dedicados a predecir el movimiento del precio a través de los gráficos.

Alto riesgo

El alto riesgo viene dado por la falta de conocimiento hacia el producto, a parte de que es bastante complejo, es decir, visto los puntos mencionados anteriormente, se puede ver que para conocer el funcionamiento de un CFD has de tener captada varias ideas.

 

Y otra de las ideas que debes saber es que todos los CFDs usan apalancamiento, ¿qué quiere decir esto?, pues que es posible comprar más acciones de las que nuestra cuenta puede soportar. Por ejemplo, con un apalancamiento de 1:20 podemos comprar una acción que vale 20€ en el mercado poniendo solo 1€ de nuestro bolsillo. Hay diferentes grados de apalancamiento, que se ofrecen según el bróker y el producto enfocado, ya que es posible que se acepte más apalancamiento para acciones ordinarias, que para commodities por ejemplo, todo eso depende del bróker.

 

 

¿Pero esto es algo bueno, no?, pues sí, es bueno cuando puedes multiplicar tus ganancias potenciales por 20, pero no olvides que también puedes multiplicar tus pérdidas potenciales por 20. ¿Y si no te queda dinero en la cuenta para seguir perdiendo? Pues el bróker se encargará de cerrar tu posición automáticamente dado el caso, claro, que antes de llegar hasta ese punto el bróker te hará una llamada de aviso (un margin call).  Esto hace que la volatilidad se aumente exponencialmente para el trader, es decir, que el riesgo también se aumenta de forma exponencial.

 

¿Pero habría alguna forma de operar con CFDs sin apalancarse?, técnicamente no, pero hay 2 maneras no ortodoxas de conseguir algo equivalente. La primera forma sería buscar un bróker que ofrezca apalancamiento de 1:1, los hay muy pocos pero no inexistentes.

 

Y la segunda forma es algo más matemático, y os lo expondré con un ejemplo. 

Siguiendo con nuestro ejemplo de apalancamiento anterior de 1:20, si por ejemplo tengo 2.000€ en mi cartera, y una acción del Banco Santander cuesta 2€ en el mercado, y mi intención es comprar 10 acciones, es decir 20€ del Santander, para “no apalancarnos” podemos invertir solamente 1€ de nuestra cuenta para adquirir acciones del Santander, en vez de invertir 20€, que equivaldría a una inversión de 20×20=400€.

 

Si no se os aclara con este ejemplo me lo podéis preguntar en los comentarios y os lo intentaré explicar mejor.

¿Y por qué SÍ debería operar con CFDs?

Visto los puntos negativos acerca de operar con CFDs, me parece justo también hablar un poco de todos sus puntos positivos, y de esta manera dejar en vuestras manos la decisión de adentrarse o no con este instrumento derivado.

Accesibilidad

Si resumimos todas las ventajas de operar con CFDs en una sería esta. La accesibilidad que nos proporciona este producto es bastante convincente a la hora de escoger activos para invertir. Y todos los demás puntos a favor vienen derivados de esta gran ventaja.

 

 

No necesitas tener un gran ahorro para poder comenzar en el mundo del trading si lo haces a través de un CFD, como vimos con anterioridad, al poder apalancarte, puedes operar con 1.000€ por valor de 20.000€ o incluso 50.000€ o 100.000€. Sí que es verdad que a la hora de apalancarte estás asumiendo un mayor nivel de riesgo, pero es el precio que has de pagar para poder optar por un mayor nivel de retorno, en este juego el retorno y el riesgo vienen cogidos de la mano.

 

Para aquellos que disfrutan con el mundo del trading, y quieren empezar a coger carrerilla lo antes posible con dinero real es una muy buena alternativa. Pero ojo, siempre con un estudio previo, y no participar en el torneo antes de saberse las reglas.

Flexibilidad

El CFD también nos permite acceso a casi cualquier mercado disponible, es decir, puedes operar con CFDs sobre acciones ordinarias, como sobre índices de mercados, como el IBEX o el SP500, o sobre una materia prima como el oro o el petróleo, o incluso operar con CFD sobre FOREX (divisas). Prácticamente existe CFD sobre cualquier producto en cualquier mercado.

 

Y la cosa no se queda aquí, con el CFD, podemos incluso vender al descubierto, esto significa más o menos como apostar a la baja, para cuando creemos que un activo va a bajar de precio, poder aprovecharnos de ese recorrido y beneficiarnos. Más flexibilidad que esto ya no se puede pedir, ya que de esta manera podríamos operar tanto en épocas de proliferación del mercado, como en momentos de crisis (vendiendo los activos al descubierto).

No hay comisión

Al no haber comisión podemos abrir y cerrar todas las operaciones que creamos convenientes para que se adapte a nuestra estrategia, esto a diferencia de otros brókers, que al cobrar una cantidad de comisión con respecto al valor invertido, nos limita un poco para ciertas estrategias, de scalping por ejemplo (aunque son estrategias más bien para el trading que no para la inversión).

 

Entonces al poder abrir y cerrar muchas operaciones en un breve intervalo de tiempo, es muy común utilizar brókers de CFDs, para realizar daytrading. Para los traders, el CFD puede ser un producto tentador.

 

Pero para curarnos en salud, e intentar minimizar los costes, siempre deberíamos realizar un estudio detallado previo acerca de los brókers que vayamos a escoger para realizar operaciones con CFDs.

*Bonus

Una ventaja que no se suele mencionar por ningún lado es que en España (ya que desconozco las leyes de otros países), los traders que  inviertan en CFDs no se rigen por la norma antiaplicación, es decir, no tienen que pasar por la regla de los dos meses. Y tampoco necesitan de la presentación anual de los modelos D6 y 720, ahorrándonos el coste de contratar un gestor, y el tiempo para los trámites.  Por lo tanto es más bien una ventaja fiscal.

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